Viajar, conocer y vivir en otro país ha sido y es un sueño para la mayoría de los jóvenes. ¿Cómo no soñar con Madrid, París, Roma, Londres, Praga…? Un sueño que muchos estudiantes persiguen, con el que obtener quizá mejor educación, realizarse profesionalmente o vivir y establecerse como un ciudadano más.
Desde hace unas tres décadas ya, ese sueño se ha hecho realidad para muchos estudiantes a través de las becas Erasmus (coincide con el nombre del filósofo, teólogo, y humanista Erasmo de Róterdam (1465-1536), acrónimo del nombre oficial en inglés, European Region Action Scheme for the Mobility of University Students (Plan de Acción de la Comunidad Europea para la Movilidad de Estudiantes Universitarios). Fueron creadas en 1987 y se han ido fortaleciendo y renovando gracias al respaldo de las instituciones de los diferentes países y gobiernos. Inicialmente fueron para estudiantes europeos con la idea de que viajaran a diferentes destinos del continente, completaran sus estudios y descubrieran una manera atractiva de salir de su país y conocer el mundo. Hoy parece confirmarse el objetivo inicial de las becas, la integración entre las diferentes nacionalidades. Se afirma que han ayudado a que las diferencias ideológicas nacionales se fracturen, gestando una relación más sana en las nuevas generaciones, y se han extendido a los estudiantes de Latinoamérica. Se han extendido también a profesores, y las Becas Erasmus+, para personas de todo el mundo, sin discriminar ni siquiera la edad.
Los últimos datos revelan el número de alumnos en España gira en torno a los 40.000 siendo Granada (2.250), Sevilla(1.906), Barcelona (5.824), Valencia (3.983), Vizcaya (2.044) o Madrid (8.256) las zonas del país que cuentan con más estudiantes. En lo que se refiere a la cuantía media que se otorga, en el curso 2017-18 la cifra nacional es de 1.705 euros.
Según el corresponsal en Roma del diario « Corriere della Sera» España se ha convertido en el país más atractivo para los estudiantes Erasmus. Seguida de Alemania, Francia, Reino Unido e Italia”.
España, específicamente Madrid, recibe cada año una cantidad importante de estudiantes: Erasmus, de opositores, doctorados, cursos de idiomas e intercambios de todas partes del mundo que buscan elegir dónde vivir, un alojamiento en un entorno universitario y de profesionales. Buscan un ambiente joven, rodeado de gente afín a sus intereses. Y es ahí donde han encontrado su hueco numerosas residencias de estudiantes o pisos para estudiantes, localizados en todo Madrid. Casi todos ellos, cercanos a una estación de metro que es la forma más fácil y rápida de conocer la ciudad y moverse sin problemas por las zonas comerciales y de ocio. Muchas residencias de estudiantes no sólo proporcionan un lugar en el que alojarse, sino que ofrecen, al recién llegado, información relevante sobre la ciudad, el transporte, telefonía, centros de salud, bancos, y los pasos para poder gestionar tu tarjeta de estudiante… Las residencias de estudiantes suelen ser la primera opción para estos alumnos extranjeros en sus primeros meses, después la de compartir piso con otros estudiantes extranjeros o nativos (una minoría), parece ser la preferida y la más económica.